
El Hospital Comunitario de Madera reabrió en marzo de 2025 tras haber estado cerrado por más de dos años. Pero los servicios de parto y maternidad, que se ofrecían hasta 2022, ya no están disponibles.
Cuando el Hospital Comunitario de Madera reabrió en marzo de 2025, tras haber estado cerrado por más de dos años, lo hizo sin reanudar los servicios de parto y maternidad que antes se ofrecían a las futuras mamás.
¿El resultado? El condado de Madera quedó como el único en todo el Valle de San Joaquín —y uno de solo nueve en todo el estado— donde las mujeres embarazadas no tienen acceso a servicios de parto en un hospital local.
Según un análisis publicado a principios de este año por el Instituto de Políticas Públicas de California, el condado de Madera es el único del Valle en el que el tiempo promedio de viaje para recibir atención materna supera los 30 minutos.
Si una madre en Madera quiere dar a luz en un hospital, tiene que viajar a Fresno o Merced. Y para quienes viven en zonas más alejadas, ya sea en las montañas del este o en las áreas agrícolas del oeste del condado, los trayectos pueden ser aún más largos.
Para la asambleísta estatal Esmeralda Soria (D-Fresno), esta situación es inaceptable. El Hospital Comunitario de Madera se encuentra dentro del Distrito 27 de la Asamblea, que ella representa y que abarca partes de los condados de Madera, Fresno y Merced.
“Tenemos que recuperar los servicios de maternidad y parto en Madera,” escribió Soria en un correo al Central Valley Journalism Collaborative. “Pedirle a una madre en labor de parto que maneje a otro condado para tener a su bebé no es algo que ninguna familia debería tener que hacer.”
De los 35 hospitales generales con atención aguda en los ocho condados que conforman el Valle de San Joaquín, ocho —incluido el de Madera— no ofrecen servicios de parto, según datos de la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California. Esta cifra no incluye hospitales especializados como los quirúrgicos o de rehabilitación.
“El hecho de que el hospital más cercano no ofrezca servicios de parto obliga a una mujer embarazada a trasladarse a otra comunidad para tener a su bebé”, indicó el Centro para la Calidad de la Atención Médica y la Reforma de Pagos en un informe publicado en agosto de 2025 sobre la pérdida de servicios maternos en zonas rurales. “En la mayoría de las áreas urbanas, el tiempo de viaje hasta un hospital con estos servicios es de menos de 20 minutos, pero en zonas rurales suele ser de al menos 30 minutos, y con frecuencia llega a los 50 o más.”
Este no es un problema exclusivo del condado rural de Madera, ni de las amplias zonas del oeste del Valle o de las estribaciones de la Sierra Nevada. Desde finales de 2020, más de 100 hospitales rurales en Estados Unidos han cerrado o anunciado el cierre de sus servicios de parto y maternidad, según Becker’s Hospital Review.
Para las mujeres embarazadas, esto puede tener consecuencias serias tanto para la madre como para el bebé, especialmente en embarazos complicados o nacimientos prematuros.

Cuando el Hospital Comunitario de Madera reabrió en marzo de 2025, tras más de dos años de estar cerrado, lo hizo sin restablecer los servicios de parto y maternidad que antes ofrecía a las futuras mamás del condado.
Eso dejó al condado de Madera como el único en todo el Valle de San Joaquín —y uno de solo nueve en el estado— sin un hospital local que ofrezca servicios de nacimiento.
Un análisis reciente del Instituto de Políticas Públicas de California reveló que Madera es el único condado del Valle donde el tiempo promedio de viaje para recibir atención materna supera los 30 minutos. Para muchas familias, especialmente aquellas que viven en comunidades del este montañoso o del lado agrícola occidental, el trayecto puede ser aún más largo.
¿Qué otros hospitales del Valle ya no ofrecen partos?
Además del Hospital Comunitario de Madera, hay otros hospitales de atención aguda para adultos en el Valle que no están designados por el estado como centros de parto:
- Adventist Health Medical Center, en Selma (condado de Fresno)
- Good Samaritan Hospital, en Bakersfield (condado de Kern)
- Adventist Health Medical Center Tehachapi Valley, en Tehachapi (condado de Kern)
- Kern Valley Hospital, en Lake Isabella (condado de Kern)
- Dameron Hospital, en Stockton (condado de San Joaquín)
- Kaiser Permanente Medical Center, en Manteca (condado de San Joaquín)
- Oak Valley Hospital, en Oakdale (condado de Stanislaus)
¿Por qué importa?
Según el Center for Healthcare Quality & Payment Reform, “hay mayor riesgo de complicaciones y muerte tanto para madres como para bebés en comunidades que no cuentan con servicios de maternidad locales.” También señalan que las mujeres tienen menos probabilidades de recibir atención prenatal y posparto adecuada cuando no está disponible cerca de su hogar.
Un informe de March of Dimes (septiembre de 2024) reveló que vivir en un condado con poco o ningún acceso a atención materna aumenta el riesgo de partos prematuros:
- 13% más en condados sin hospitales ni obstetras/ginecólogos
- 11% más en condados con acceso limitado como Madera
Eso se traduce en más de 10,000 partos prematuros adicionales a nivel nacional.
Datos aún más preocupantes
Investigadores de las universidades Northwestern y Ohio State encontraron tasas significativamente más altas de admisiones en cuidados intensivos y mortalidad materna en zonas rurales en comparación con las urbanas. Entre 2016 y 2019, la tasa de mortalidad materna en zonas rurales fue casi el doble que en áreas urbanas.
También se identificó que el cierre de unidades obstétricas entre 2014 y 2018 en hospitales rurales refleja la urgencia de adoptar políticas que garanticen acceso a cuidados de calidad para futuras mamás.
¿Qué está haciendo el estado?
Un proyecto de ley en Sacramento, SB 669, busca crear un programa piloto para permitir que hasta cinco hospitales rurales en California —si cumplen con ciertos requisitos— ofrezcan servicios perinatales de emergencia en modo de “standby”.
Estos hospitales deberán estar equipados para brindar servicios médicos, de enfermería y de partería dentro de los 30 minutos de la llegada de una mujer embarazada a la sala de emergencias, y tener una sala designada para atender partos.
El senador estatal Mike McGuire (D-Healdsburg), autor del proyecto, explica que las normas actuales para unidades de maternidad en hospitales están diseñadas para centros con alto volumen de nacimientos, lo que no se adapta a hospitales más pequeños.
“Los estudios muestran que los resultados para recién nacidos y madres empeoran cuando viven a más de 60 minutos de un hospital con servicios de maternidad, y se agravan con cada hora adicional de viaje,” señala McGuire en el texto del proyecto de ley.
¿Y Madera?
La asambleísta Esmeralda Soria (D-Fresno), cuya área incluye el Hospital Comunitario de Madera, apoya la legislación y reconoce su importancia, aunque también admite que:
“Esto no traerá una sala de maternidad al hospital de Madera, pero es vital seguir buscando maneras de garantizar la estabilidad financiera de los hospitales rurales. Tienen que ofrecer los servicios médicos que los pacientes necesitan desde el nacimiento.”
El proyecto de ley fue aprobado por el Senado estatal en mayo y por la Asamblea el 9 de septiembre. Ahora está a la espera de aprobación final del Senado tras algunas enmiendas.
Efecto dominó en el sistema de salud
El Dr. John McHugh, obstetra/ginecólogo del sur de California, dijo en entrevista con CVJC que el cierre de unidades de parto genera efectos en cadena: más presión sobre otros hospitales cercanos, tiempos más largos de espera en salas de emergencia y sobrecarga general del sistema.
McHugh trabajó en el hospital USC Verdugo Hills en Glendale, que cerró su unidad de maternidad en 2024. Desde entonces, otras instalaciones han tenido que absorber a las futuras mamás derivadas.
En 2022, se registraron unos 740 nacimientos en el condado de Madera —la mayoría en el hospital comunitario. Su cierre en enero de 2023 probablemente aumentó la presión sobre los hospitales de Fresno.
No solo faltan hospitales… también médicos
Una revisión del directorio de la Asociación Médica de California muestra que hay menos de 150 obstetras/ginecólogos afiliados en todo el Valle, y la mayoría está concentrada en Fresno, Stockton, Bakersfield y Modesto.
Además, casi 50 ciudades incorporadas del Valle no cuentan con ni un solo OB/GYN afiliado a CMA, y otras seis ciudades tienen solo uno.

“El acceso a una atención materna segura y de calidad requiere contar con médicos que puedan realizar cesáreas, doctores y/o parteras que asistan partos vaginales, enfermeras capacitadas en atención obstétrica y neonatal, así como anestesiólogos o enfermeros anestesistas —todos disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana,” señala un análisis del Center for Healthcare Quality and Payment Reform.
Para el Dr. John McHugh, obstetra/ginecólogo del sur de California, el problema va más allá de los partos, ya sean rutinarios o de alto riesgo:
“Eso solo es un síntoma de lo que está pasando. Cuando un hospital cierra su unidad de maternidad, también se pierde el acceso a atención prenatal,” explicó. “Se pierde el acceso a emergencias ginecológicas, como un embarazo ectópico. Si no hay médicos activos en la comunidad, las pacientes llegan a la sala de emergencias, pero no hay nadie para atenderlas.”
En el Valle Central —y en otras regiones del estado— McHugh dice que el problema ya se siente:
“Hay escasez de médicos, pacientes que no logran agendar citas ni obtener seguimiento. Algunas mujeres optan por no recibir atención prenatal y simplemente esperan hasta estar en labor de parto, sabiendo que deben ir al hospital. Pero eso significa que están dejando de lado cuidados esenciales.”
Ese abandono de la atención prenatal, agrega, puede derivar en emergencias costosas que se habrían podido evitar —o tratar a menor costo— con visitas regulares al consultorio de un ginecólogo/obstetra.
Escasez crítica de personal
La falta de profesionales de salud en el Valle se refleja con más fuerza en el número reducido de parteras certificadas. A nivel estatal, hay 472 parteras licenciadas por la Junta Médica de California y 1,200 enfermeras parteras certificadas por la Junta Estatal de Enfermería. Pero en todo el Valle Central hay menos de 85 entre ambas categorías.
¿Qué se está haciendo?
La asambleísta Esmeralda Soria afirma que se debe hacer mucho más para combatir la escasez de médicos, enfermeras y parteras en el Valle Central, y que las universidades y colegios comunitarios tienen un papel clave:
“Tenemos que mejorar la capacitación y el desarrollo profesional en el Valle Central y fortalecer la oferta educativa,” dijo Soria al Central Valley Journalism Collaborative. “Nos faltan profesionales médicos porque muchos estudiantes no pueden obtener las credenciales necesarias en su propia comunidad. Hay jóvenes muy capaces que quieren ser médicos o enfermeros para servir donde crecieron, pero no pueden hacerlo.”
Soria impulsó el Proyecto de Ley 1400, también conocido como la Ley de Educación en Enfermería, para que algunos colegios comunitarios —que actualmente solo ofrecen títulos de asociado— puedan ofrecer licenciaturas en enfermería (BSN).
“El sistema de la Universidad Estatal (CSU) no tiene suficiente cupo para estos estudiantes,” explicó. “Y mientras tanto, las universidades privadas los endeudan con decenas de miles de dólares por una educación que los colegios comunitarios podrían brindar por una fracción del costo.”
Este proyecto de ley fue aprobado por la Asamblea estatal en junio y por el Senado el 9 de septiembre.
Soria también destacó los avances en la Universidad de California, Merced, como un paso clave para fortalecer el sistema de salud en la región:
“He trabajado arduamente para asegurar que UC Merced tenga los fondos necesarios para abrir y operar su nuevo Edificio de Educación Médica, que se espera inaugure el próximo año,” afirmó.

¿Por qué están cerrando los servicios de parto?
“La realidad es que el Hospital Comunitario de Madera no es el único que enfrenta dificultades financieras para mantener servicios de maternidad,” explicó la asambleísta Esmeralda Soria. “Desde 2012, al menos 46 hospitales en California han cerrado o dejado de ofrecer partos y atención obstétrica.”
Cuando el hospital reabrió en marzo de 2025 bajo una nueva administración —American Advanced Management Inc.— la empresa concluyó que ofrecer servicios de maternidad no era financieramente viable.
El entonces director ejecutivo del hospital, Steve Stark, dijo que las tarifas de reembolso que Medi-Cal (el programa estatal de seguro médico para personas de bajos ingresos) pagaba no cubrían los costos del hospital para brindar atención de parto y maternidad.
“La verdad, este hospital ya fracasó una vez, y uno de los factores principales fue obstetricia y partos,” dijo Stark, quien ahora dirige hospitales de AAM en los condados de Butte, Glenn y Colusa. “Y si tratáramos de hacer lo mismo otra vez con el mismo tipo de seguros, terminaríamos en la misma situación.”
Esta crisis no es exclusiva de Madera. Según un análisis del Center for Healthcare Quality & Payment Reform (CHQPR), solo el 41% de los hospitales rurales de California siguen ofreciendo partos en 2025, y un 8% más están en riesgo de cerrar sus unidades de maternidad.
A nivel nacional, CHQPR estima que 129 hospitales rurales —el 13% de los que aún tienen servicios de parto— podrían cerrar esas unidades pronto.
El impacto de Medi-Cal y los bajos pagos
El Dr. John McHugh lo dijo claramente:
“Los recortes en reembolsos de Medicaid están alimentando este problema. Casi la mitad de los bebés nacidos en California están cubiertos por algún programa estatal. Y los hospitales están cada vez menos dispuestos a aceptar esos pacientes.”
Medi-Cal es parte de Medicaid, el programa que más cobertura ofrece a nivel nacional para embarazos y partos. En 2023:
- Pagó por el 41% de los nacimientos en EE.UU.
- Cubrió el 40% de los nacimientos en California
- En zonas rurales, cubre casi la mitad (47%) de los partos, según KFF, una organización independiente de políticas de salud.
Y en julio de 2025, el presidente Trump firmó una ley que recorta más de un billón de dólares en fondos para Medicaid en los próximos 10 años.
Cifras que cuentan la historia en Madera
Según datos de la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California, el número de nacimientos en el condado de Madera ha bajado drásticamente, mientras que la cantidad de mujeres embarazadas que viven en el condado se ha mantenido estable:
Periodo | Promedio anual de nacimientos en el condado |
---|---|
2006–2010 | 1,902 nacimientos |
2011–2015 | 1,477 nacimientos |
2016–2020 | 898 nacimientos |
2020–2022 | 725 nacimientos |
2023 | 23 nacimientos (tras el cierre del hospital) |
Al mismo tiempo, el promedio de madres residentes en Madera que dieron a luz (dentro o fuera del condado) se mantuvo en casi 2,300 por año durante los últimos 18 años.
Eso quiere decir que cientos de mujeres del condado de Madera están dando a luz fuera de su comunidad, y para 2022, se estima que hasta 1,400 partos al año estaban ocurriendo en hospitales fuera del condado.
Tim Sheehan es reportero sénior y becario de cobertura en salud con Central Valley Journalism Collaborative, una organización periodística sin fines de lucro. Su beca es posible gracias a una subvención del Fresno State Institute for Media and Public Trust.
Puedes contactar a Sheehan en: [email protected]
Marisol Herrera, asistente de investigación de CVJC, contribuyó a este reportaje.