
Una planta propuesta de energía solar y almacenamiento con baterías, conocida como el Proyecto Zeta y aprobada por el condado de Merced en febrero de 2025, está generando tanto apoyo como críticas. El desarrollo está previsto en un terreno de aproximadamente 622 acres de uso agrícola, ubicado a solo nueve millas al sur de Los Baños. El sistema solar y de almacenamiento de energía con baterías (BESS, por sus siglas en inglés) Zeta está siendo construido por Longroad Energy y respaldado por un contrato de compra de energía a 20 años con San José Clean Energy (SJCE).
Pero aunque los desarrolladores y reguladores destacan sus beneficios, residentes preocupados aseguran que los riesgos y las preguntas sin respuesta en torno al proyecto son demasiado importantes como para pasarlos por alto.
Detalles del Proyecto
El Proyecto Zeta contempla la instalación de 75 megavatios (MW) de paneles solares fotovoltaicos, combinados con un sistema de almacenamiento de energía con baterías capaz de almacenar 75 MW por hasta 8 horas. La planta se conectará a la subestación Mercy Springs de PG&E a través de una línea de transmisión de 1,700 pies.
A pesar de estar ubicada en el condado de Merced, la energía generada no beneficiará a los residentes locales. En su lugar, será transmitida a los clientes de San José Clean Energy (SJCE) según los términos de un acuerdo aprobado por el Concejo Municipal de San José el 13 de febrero de 2024.
“PG&E da servicio a Los Baños, no SJCE, así que ninguna de las energía que se genere o almacene aquí llegará directamente a nuestra comunidad,” señaló Mary Henness, una residente local que ha seguido de cerca el proyecto.
La Promesa: Energía Verde y Confiabilidad en la Red
Longroad Energy y los partidarios del proyecto afirman que Zeta contribuirá a las metas de energía renovable del estado de California y fortalecerá la confiabilidad del sistema eléctrico. El proyecto recibió aprobación acelerada en parte por su perfil de energía limpia, su capacidad de almacenamiento y el uso de tierras en barbecho consideradas no aptas para la agricultura.
Los desarrolladores señalan que el terreno ha estado bajo un convenio restrictivo de no irrigación con el Distrito de Agua de San Luis (SLWD, por sus siglas en inglés) desde 2011, debido a problemas de drenaje y salinidad, lo que lo convierte —según dicen— en un uso responsable de tierras que de otro modo estarían ociosas. Además, se espera que la instalación cumpla con los estándares de seguridad contra incendios, incluida la certificación UL9540 y los códigos NFPA 68/69..
Preocupaciones de la Comunidad
Para muchos residentes de Los Baños, lo más frustrante del Proyecto Zeta ha sido la falta de transparencia. Varios miembros de la comunidad afirman que no sabían absolutamente nada sobre el proyecto hasta que ya estaba casi aprobado, y que hubo poca o nula comunicación pública más allá de los requisitos legales mínimos.
“Todo este proyecto se está manejando en lo oscurito, sin avisarle a nadie,” dijo Mary Henness. “Si no fuera porque alguien de nuestro grupo leyó sobre un incendio similar en Moss Landing, ni nos habríamos enterado de este.”
A pesar del discurso optimista que rodea al proyecto, muchos residentes se sienten tomados por sorpresa. Los críticos señalan que hay preocupaciones legítimas sobre seguridad, medio ambiente y equidad que no han sido debidamente atendidas.
Aunque los residentes han cuestionado el proceso de notificación pública del condado de Merced, las autoridades del condado aseguran haber seguido los lineamientos establecidos por el estado para informar a la comunidad.
Riesgo de Incendios y Acceso para Emergencias
Una de las preocupaciones más serias en torno al Proyecto Zeta es el riesgo de incendios. Los sistemas BESS, especialmente los que usan baterías de ion de litio, son vulnerables a un fenómeno conocido como “thermal runaway” —una reacción en cadena que puede provocar incendios difíciles de controlar y que liberan gases tóxicos.
“Nuestros bomberos aquí en Los Baños y en el condado de Merced no tienen el equipo ni la capacitación adecuada para enfrentar este tipo de emergencia,” advirtió Mary Henness.
A esta preocupación se suma el mal estado de Poleline Road, la vía principal de acceso al sitio del proyecto.
“Es una carretera del condado que nunca ha recibido mantenimiento. Si hay un incendio, ¿cómo van a llegar los servicios de emergencia a tiempo?”
Aunque el Permiso de Uso Condicional exige un Plan de Protección contra Incendios (Medida de Mitigación HAZ-1), y el desarrollador se ha comprometido a construir caminos internos que cumplan con los estándares del condado, no se requiere ninguna mejora a las carreteras públicas existentes como Poleline Road, que sigue en condiciones deficientes.
Para muchos, esto representa un riesgo inaceptable, especialmente en una zona rural donde cada minuto cuenta durante una emergencia.
Acceso al Agua y Paisajismo
PG&E ha solicitado que se incluya paisajismo en el sitio del Proyecto Zeta, pero hasta el momento no existe una fuente confirmada de agua que lo haga viable. El Distrito de Agua de San Luis (SLWD, por sus siglas en inglés) ha sido claro: no proporcionará agua para el proyecto, y la propiedad no puede ser irrigada debido a convenios restrictivos existentes.
“Nadie va a instalar una tubería hasta allá. Hay una servidumbre que prohíbe el uso de agua en ese terreno. Entonces, ¿de dónde va a salir el agua para mantener el paisajismo o incluso para combatir incendios?” cuestionó un residente.
Según el ingeniero del distrito, Steven Stadler, el proyecto no cuenta con un Acuerdo de Manejo de Agua, y el SLWD ha rechazado formalmente ser proveedor hídrico para el sitio.
Esta limitación pone en duda no solo la viabilidad del paisajismo propuesto, sino también la capacidad de la instalación para enfrentar emergencias como incendios, donde el acceso inmediato al agua es esencial. Para muchos residentes, este es otro ejemplo de cómo el proyecto parece haberse aprobado sin tener resueltas cuestiones básicas de infraestructura.
Cercanía a Escuelas y Zonas Residenciales
La Escuela Primaria Charleston se encuentra a aproximadamente 10 millas del sitio del proyecto. Aunque la revisión ambiental no mencionó esta escuela, Mary Henness sostiene que el riesgo de exposición a sustancias tóxicas en caso de un incendio debe tomarse mucho más en serio, especialmente considerando hasta dónde pueden viajar las columnas de humo.
“Si ocurre un incendio por thermal runaway y cambia el viento, diez millas no son nada,” advirtió Henness.
Este tipo de incendios puede liberar gases peligrosos y partículas finas que afectan la calidad del aire y la salud, incluso a largas distancias. Para muchos padres y residentes, la omisión de la escuela en los documentos oficiales es una señal de que los riesgos para la salud pública no han sido evaluados con el rigor necesario.

¿Quién Se Beneficia?
Esa es la pregunta que muchos en Los Baños siguen haciendo.
Para gran parte de la comunidad, el Proyecto Zeta representa un caso claro de una región que asume los riesgos mientras otra ciudad se queda con los beneficios. La energía generada por esta instalación ya está contratada a San José Clean Energy (SJCE), lo que significa que ni Los Baños ni las comunidades vecinas verán reducciones en sus tarifas ni acceso directo a esa electricidad.
“Esa energía no va a beneficiar a Los Baños ni a las áreas cercanas,” afirmó Mary Henness. “Se va a generar aquí, pero no se va a quedar aquí.”
Este punto se respalda con el acuerdo público entre la Ciudad de San José y Zeta Solar, LLC, que confirma la compra de energía y derechos de capacidad por un periodo de 20 años.
Propiedad del Terreno y Conexiones Políticas
El proyecto se construirá en terrenos propiedad de AKT Development, una empresa fundada por Angelo Tsakopoulos. Su hija, Eleni Kounalakis, es la actual vicegobernadora de California. Esta conexión familiar ha despertado inquietudes en la comunidad sobre posibles conflictos de interés.
“La hija del dueño es la vicegobernadora. Nosotros lo vemos como un claro conflicto de interés,” dijo Henness.
Aunque no hay evidencia de que Kounalakis haya intervenido directamente en la aprobación o promoción del proyecto, la coincidencia entre su rol público y los intereses privados de su familia ha encendido alarmas sobre la necesidad de mayor vigilancia ética y transparencia.
El desarrollo de este sitio podría representar ganancias financieras para AKT, ya sea por contratos de arrendamiento o por el incremento en el valor del terreno, mientras que el público en general se mantiene poco informado.
Reflexiones Finales
El alcalde de Los Baños, Mike Amabile, también expresó su postura frente a la controversia:
“Antes que nada, creo que la transparencia debe ser la base de cualquier proyecto—especialmente uno de este tamaño e impacto potencial. Esto no es solo un tema de energía limpia o economía. Es el derecho de nuestros residentes a saber qué está pasando en su comunidad y a tener voz en ese proceso. Comparto la preocupación de que no hubo suficiente alcance público por parte del desarrollador. Cumplir apenas con el mínimo legal no es lo mismo que involucrar realmente a la comunidad.
Apoyo firmemente la energía limpia, pero también creo en hacerlo de manera correcta—con la seguridad y la confianza pública como prioridad. Entiendo el riesgo que representan los sistemas de baterías, especialmente aquellos con tecnología de ion de litio más antigua. Según tengo entendido, la tecnología propuesta para este proyecto es más moderna y segura, con sistemas de supresión de incendios y protección contra thermal runaway incorporados.
El incidente de Moss Landing fue serio, pero involucraba sistemas más antiguos, con múltiples baterías por contenedor y poco espacio entre unidades. Las nuevas configuraciones, con unidades más pequeñas, independientes y con distanciamiento adecuado, son mucho menos volátiles. Esa diferencia debe comunicarse claramente al público.
Agradezco la vigilancia de la comunidad y comparto muchas de sus preocupaciones. Como alcalde, seguiré impulsando la transparencia, la rendición de cuentas y la seguridad—sin importar el proyecto o el desarrollador.”
Aunque el Proyecto Zeta está alineado con los objetivos estatales de transición energética, persisten las dudas sobre la transparencia, la seguridad local y si realmente se están distribuyendo los beneficios de manera justa. Para residentes como Henness y su grupo, la lucha no es contra la energía renovable—es por asegurar que se implemente de forma responsable.
“Aunque sí se construya, queremos que sea lo más seguro posible. Pero la gente tiene derecho a saber qué están poniendo en su patio trasero.”