
Los Banos, CA — La comunidad de Los Banos está de fiesta este mes, ya que Kiersten Wood, maestra de educación especial en la primaria Henry Miller, fue reconocida con el Premio Nacional Honored al Docente del Mes de abril de 2025. Este galardón, otorgado por la organización sin fines de lucro Honored, celebra a educadores excepcionales de todo el país que marcan una verdadera diferencia en la vida de sus estudiantes. Kiersten fue nominada por los padres de uno de sus alumnos, Payton, en reconocimiento a su dedicación, empatía y el impacto duradero que ha tenido tanto dentro como fuera del aula.
Kiersten enseña en una clase especial de 1º a 3º grado para estudiantes con autismo. Al reflexionar sobre su camino hacia la docencia, compartió:
“Cuando empecé la universidad en 2004, no tenía intención de ser maestra. Pero mi mamá ha estado en el ámbito educativo toda mi vida. Al principio quería ser especialista en desarrollo infantil. Eso cambió cuando fui niñera de un niño con autismo. Y desde ahí, se volvió mi pasión”.
Continuó trabajando como niñera para niños con discapacidades, hasta obtener una licenciatura en psicología y una maestría en educación especial. Luego regresó a Los Banos y comenzó a enseñar.
“Como maestra hay días buenos y días difíciles, pero definitivamente los buenos superan a los difíciles”, comentó Kiersten.

Su enfoque educativo se basa en la empatía y en comprender las necesidades individuales de cada niño.
“Cuando trabajas con niños con necesidades especiales, y especialmente con niños que tienen autismo o están dentro del espectro, todos son diferentes. Muy, muy diferentes”, explicó. “Todo lo que haces para ellos es personalizado. Y simplemente los amas”.
Kiersten se esfuerza por crear un ambiente donde sus estudiantes se sientan seguros y queridos.
“Cuando los papás mandan a sus hijos a la escuela, esperan que estén seguros y que los quieran. Y si eso es todo lo que puedo ofrecerles en ese día, siento que ya cumplí con mi trabajo”.
Los padres de Payton, Anthony y Samantha Ahumada, han visto de primera mano la diferencia que Kiersten ha logrado.
“Nuestro hijo Payton no hablaba, y llegó a un punto donde ahora se puede comunicar mucho mejor en muchas áreas”, dijo Anthony.

Agregó: “Kiersten realmente me ayudó a entender a mi hijo y a comprender lo que es el autismo. No solo como persona, sino como papá. Me ha ayudado a construir una relación con él”.
Además de su labor docente, Kiersten ha trabajado junto a los Ahumada para organizar eventos comunitarios con sensibilidad sensorial.
“Muchas veces en la comunidad, cuando ves eventos como ‘Panqueques con Santa’ o ‘Vamos a ver a Santa’, pueden ser muy abrumadores incluso para niños neurotípicos. Para los niños que están en el espectro o tienen otras discapacidades, es muy difícil asistir a esos eventos”, explicó.
Estos eventos inclusivos están pensados para todos los niños y sus hermanos.
“Fue algo muy bonito para la comunidad, y varias personas comentaron que nunca antes había existido algo así para ellos”.
Kiersten también reconoce profundamente la confianza que las familias depositan en ella.
“Debo construir una relación con las familias y asegurarme de que no solo los papás confíen en mí, sino también los estudiantes”, dijo. “Porque muchos de mis niños no tienen lenguaje y no pueden llegar a casa a contarle a su mamá, papá, tía, tío o abuelos lo que hicieron en la escuela”.
Constantemente recuerda a las familias lo importantes que son en el proceso.
“Algo que siempre me gusta decirles a los papás es que sí, yo hago mucho por estos niños, y ellos siempre me dan el crédito por el progreso de sus hijos. Pero algo que les recalco es que sin ellos, yo no podría hacer lo que hago”.
Para quienes están considerando una carrera en educación especial, Kiersten tiene un consejo claro:
“No se rindan. Siempre van a haber días difíciles en la educación, pero les prometo que los buenos siempre superan a los difíciles… Si quieren entrar al mundo educativo, vayan a hacer voluntariado en una escuela… o trabajen como suplentes. Eso les puede dar una idea de si es el camino que quieren seguir, y siempre necesitamos maestros sustitutos”.
Aunque ha pensado en volver a estudiar para obtener una credencial administrativa, por ahora está disfrutando plenamente su tiempo en el aula.
Ya con nueve años de experiencia docente, Kiersten dice que su mayor motivación viene de sus antiguos alumnos.
“Después de nueve años, lo más bonito ha sido encontrarme con exalumnos y sus papás, escuchar sus historias de éxito, ver cómo han crecido y lo bien que les va, y saber que yo fui parte de eso”.

Este reconocimiento nacional no es solo un logro personal: es motivo de orgullo para toda la comunidad de Los Banos.