
CALIFORNIA — Tras una temporada de invierno fuerte, cargada de lluvia y nieve, las autoridades del agua de California han anunciado un aumento en las asignaciones de agua para las ciudades y las granjas de todo el estado.
El State Water Project, que abastece de agua a millones de californianos y a cientos de miles de acres de tierras agrícolas, incrementó sus entregas planificadas al 50% de la cantidad solicitada por las agencias locales. Esto representa una mejora frente a las proyecciones de marzo, cuando la asignación se había fijado en 40%.
Las entregas de agua federales también están aumentando. El Central Valley Project, que abastece gran parte de la región agrícola del estado, elevó las asignaciones al 50% para muchas áreas al sur del Delta Sacramento–San Joaquín. Los usuarios de agua en el Delta y al norte de éste esperan recibir la cantidad total solicitada.
Este cambio se debe en gran parte a un invierno que trajo buenas precipitaciones y niveles saludables de capa de nieve. El 4 de abril, la capa de nieve a nivel estatal alcanzó el 100% del promedio estacional, y el deshielo está ayudando a recargar los principales embalses.
El Lago Oroville, el embalse más grande del State Water Project, está ahora al 95% de su capacidad—aproximadamente 120% de lo típico para esta época del año. El Lago Shasta, el embalse más grande de California, ha alcanzado el 96% de su capacidad y se encuentra muy por encima de su nivel promedio para principios de mayo.
Estas mejoras en el suministro de agua representan un cambio positivo tras años de sequía y restricciones. Se espera que traigan alivio a los agricultores y mejoren la confiabilidad de los sistemas de agua urbana. Aun así, las autoridades estatales siguen instando a conservar el agua y usarla de manera inteligente para estar preparados ante futuras épocas de sequía.