
Joshua Yeager / KVPR
Votaron por Trump: ahora sus recortes a Medicaid podrían poner en riesgo sus clínicas y cobertura.
En las zonas rurales del Valle Central de California, donde las autopistas calurosas conectan pueblos con pocos doctores y menos hospitales, la mayoría de los votantes apoyó a Donald Trump en las elecciones de 2024. Pero tras la aprobación de la “Big Beautiful Bill” —la gran reforma presupuestaria federal impulsada por Trump— algunos de esos mismos votantes están en riesgo de perder el acceso a la atención médica.
La razón: la nueva ley incluye algunos de los recortes más profundos al programa Medicaid en toda una generación. En California, donde este programa se conoce como Medi-Cal, millones de personas de bajos ingresos podrían verse afectadas. Clínicas, hospitales y centros comunitarios de salud ya se están preparando para lo que viene.
Firmada por Trump el 4 de julio, la llamada “Big Beautiful Bill”, cuyo nombre oficial es 2025 Federal Budget Reconciliation Bill, autoriza amplios recortes al gasto federal —principalmente para financiar la extensión de recortes fiscales aprobados durante el primer mandato de Trump. Aunque Medicare y el Seguro Social quedan relativamente intactos, Medicaid se convierte en el principal blanco. Y con casi 15 millones de californianos —más de un tercio de la población— inscritos en Medi-Cal, el impacto podría ser enorme.
Tres cambios clave que afectarían directamente a quienes dependen de Medi-Cal:
- Requisitos de trabajo: Ahora se exige que los adultos sin discapacidad o hijos menores de 13 años comprueben cada mes que están trabajando o buscando empleo activamente para seguir inscritos. Analistas advierten que los errores de papeleo podrían dejar a cientos de miles sin cobertura, especialmente a quienes tienen empleos inestables o cuidan de familiares.
- Penalizaciones por cubrir a inmigrantes: La ley castiga a los estados que usan fondos propios para cubrir a inmigrantes indocumentados a través de Medicaid. Esto podría obligar a California a reducir otros servicios, como atención prenatal o cuidado para personas mayores, afectando a toda la comunidad.
- Restricciones al financiamiento estatal: El gobierno federal limitará cómo los estados pueden usar ciertos fondos —como los pagos de hospitales— para obtener fondos federales equivalentes. Esto dejaría a Medi-Cal en California con un déficit multimillonario.
Dado el potencial impacto de estos recortes en la salud y el bienestar económico de los votantes de bajos ingresos, surge una pregunta clave: ¿por qué tantos apoyaron a un candidato cuyas políticas podrían afectarlos directamente?
“En Estados Unidos, muchas personas no saben que los servicios que reciben forman parte de un programa social”, explicó Shana Kushner Gadarian, politóloga en la Universidad de Syracuse. “Medicaid es uno de esos programas. La gente sabe que tiene cobertura, pero no siempre lo conecta con el gobierno federal.”
Medi-Cal es vital en muchas zonas de California
En muchos distritos electorales de California, Medi-Cal representa miles de millones en fondos federales y estatales. En el Distrito 22, que abarca partes de Bakersfield, el gasto en Medi-Cal alcanzó casi $5.8 mil millones en 2024, según el Centro de Presupuesto y Políticas de California.
“Eso significa que la gente está recibiendo atención médica”, dijo Adriana Ramos-Yamamoto, analista principal del Centro. “Pero también significa que hay hospitales y proveedores que dependen de ese dinero para seguir funcionando.”
Si desaparece ese financiamiento federal, el impacto no se limitaría a los beneficiarios directos de Medi-Cal. Hospitales rurales, clínicas y centros comunitarios —muchos ya operando al límite— podrían tener que recortar servicios, despedir personal o cerrar por completo, afectando a comunidades enteras, tengan o no seguro.
“Estos recortes a gran escala van a afectar a todos”, agregó Ramos-Yamamoto. “Muchos piensan que esto sólo impactará a personas indocumentadas, pero en realidad podría ser un golpe devastador para el presupuesto estatal y para toda la población.”
¿Dónde se siente más fuerte el impacto?
Un análisis de The Intersection combinó resultados electorales de 2024, cifras del censo de 2023 (sobre pobreza, discapacidad y raza/etnia) y datos de inscripción en Medi-Cal. Aunque no sorprende que los condados con más pobreza y población hispana tengan más beneficiarios, un dato sí llamó la atención: incluso después de ajustar por pobreza y proporción de población hispana, los condados donde ganó Trump tienen más personas inscritas en Medi-Cal que los que no votaron por él.
En el Valle Central, 16 de 18 condados votaron por Trump y presentan mayores tasas de inscripción en Medi-Cal. Veamos cómo se refleja en los números:
- Pobreza: Un condado con 10 puntos porcentuales más de pobreza tiene, en promedio, 40% más de personas en Medi-Cal.
- Población hispana: Un aumento del 10% en población hispana se asocia con 7% más de inscripciones.
- Voto por Trump: Incluso después de ajustar por los factores anteriores, los condados pro-Trump tienen 12% más beneficiarios de Medi-Cal.
En Fresno, por ejemplo, eso representa unas 45,000 personas más en Medi-Cal en comparación con condados similares donde ganó otro candidato. Es un contraste fuerte: comunidades que ayudaron a reelegir a Trump dependen aún más del programa que ahora está en riesgo.
¿Qué dicen los representantes?
The Intersection contactó a los nueve representantes republicanos de California, todos votaron a favor de la “Big Beautiful Bill” y la mayoría representa distritos altamente dependientes de Medi-Cal. Siete no respondieron. El representante David Valadao declinó comentar. Darrell Issa envió un breve comunicado apoyando los requisitos de trabajo, calificando las reformas como “un éxito en camino”.
¿Por qué las personas apoyan recortes que las afectan?
No hay una respuesta sencilla.
Según Gadarian, muchas personas no votan pensando en políticas específicas, sino por lealtad partidista, y luego adoptan las posturas del partido.
“A veces uno vota por un partido porque comparte valores, porque así votan sus padres o su comunidad,” dijo. “Y no necesariamente piensan que esas decisiones económicas los van a perjudicar.”
Tampoco todos los votantes sabían que habría recortes. Trump y los republicanos no hicieron campaña hablando abiertamente de recortes a Medicaid en 2024.
“Uno vota pensando: me gusta la postura republicana sobre inmigración o sobre seguridad. No necesariamente creo que me van a quitar mi seguro de salud”, añadió Gadarian.
Y aunque estén inscritos en Medi-Cal, muchos no saben qué partido apoya o amenaza el programa.
“En temas importantes, tal vez sólo el 50% del público sabe qué partido está a favor o en contra,” explicó Gabriel Lenz, profesor de ciencias políticas en UC Berkeley.
“Asumimos que la gente vota por su interés económico inmediato, pero la realidad muestra que eso casi nunca sucede.”
Ramos-Yamamoto también subraya que existe la idea errónea de que Medicaid solo beneficia a ciertos grupos.
“Mucha gente piensa: ‘Este recorte no es para mí’. Pero no es así. En un sistema de salud tan interconectado como el nuestro, eso simplemente no es posible.”
¿Qué viene ahora?
Los efectos no se sentirán de inmediato. Según el calendario oficial, algunas partes de la ley entrarán en vigor después de las elecciones intermedias de 2026, pero los cambios más grandes —como los requisitos de trabajo— empezarán a implementarse rumbo a las presidenciales de 2028.
La Oficina de Presupuesto del gobierno federal estima que unos 10.8 millones de personas perderán Medicaid entre 2025 y 2034. En California, el cálculo podría alcanzar los 3.4 millones.
Algunos expertos creen que el retraso en la implementación es intencional.
“Lo están pateando para después de las intermedias”, dijo Lenz. “Eso también confunde a la gente.”
¿Habrá consecuencias políticas?
“A veces las cosas se diluyen”, concluyó Lenz, “pero de vez en cuando, hay un golpe tan fuerte que la gente no lo olvida.”